Para cualquier observador imparcial exento de todo tipo de contaminaciones políticas y vista la golfería, zafiedad y el despilfarro GENERALIZADO actual que nos ha llevado a la RUINA ABSOLUTA uno se pregunta cómo es posible que en tan poco tiempo se haya llegado a esta situación de auténtica desesperación y pobreza galopante para muchos millones de ciudadanos de este país.
Teniendo en cuenta que la situación económica en España allá por marzo de 2004 era más que aceptable el asunto hoy es, todavía, más inexplicable.
Pero claro, pocos contábamos que lo que ya se atisbaba cuando un tal Rodríguez Patatero abrió la boca por primera vez como presidente (ineptitud, desahogo, maldad, incompetencia, …) volviese a camelar de tal manera a los españolitos de a pié como para conseguir más votos en su segunda cita electoral en 2008. Y es que esto del progresismo parece ser un gancho demasiado atractivo para los que sólo se fijan en las envolturas de los paquetes políticos. En este país sobran pasotas y desmemoriados y, tal vez por ello, se tropiece siempre en la misma piedra cada cierto tiempo.
España es, hoy en día, un país desolado y calcinado. Económicamente, en quiebra técnica, socialmente narcotizado y despeñándose en el plano cultural. Sin democracia real, sometido a una dictadura política silenciosa (socialista/nacionalista) cimentada en la ausencia real y evidente de la necesaria independencia de poderes que definen el estado de derecho. El panorama es, ciertamente, dantesco.
La verdadera democracia no será posible en este país mientras no existan los mecanismos que permitan AL CIUDADANO controlar a los políticos que… tampoco puede elegir de manera DIRECTA. Aquí uno no puede elegir, directamente, ni a su alcalde. Y con esto está TODO dicho. Sin ese CONTROL, cuando das con mequetrefes indocumentados (léase Bibianas, Chacones, Pepiños Blancos, Trinis,…), lameculos hambrientos (léase Caamaños, Marcelinos Iglesias, Pumpidos, Pascuales Salas, Toxos,…), embusteros patológicos (léase Rubalcabas, Salgados, Solbes,…), depredadores titulados (léase Chaves, Bonos,…) o una mezcla heterogénea y variopinta de toda esta fauna (léase Patatero), el resultado no puede ofrecer duda; se infiere automáticamente.
Con semejante ristra de gobernantes/mangantes lo raro es que hayan necesitado una segunda legislatura para “conseguir” lo conseguido porque lo más fácil es gastar, manipular, engañar, enchufar, traicionar , dilapidar, despilfarrar, subvencionar, robar y hacerlo al amparo de aforamientos indecentes.
Esto es, para que se entienda claramente, lo PROGRESISTA. Y aunque etimológicamente pueda parecer que progresista deriva de PROGRESO y de ideas avanzadas, en el asunto político es todo lo contrario. PROGRESISTA es sinónimo de PARO, PENURIA, PRIVACIÓN, POBREZA, PURULENCIA…
La pregunta ahora es: ¿Queda todavía en este país algún aborregado que no haya aprendido lo que significa el progresismo socialista?
Decía un tal Einstein que en este mundo hay dos cosas infinitas: el tiempo y la estupidez humana. La primera de ellas es evidente y la segunda la demuestra TODOS los días un tal Burralcaba y sus trileros.
Un día sí y otro también los disparates salen de la boca del chivato del faisán y cómplice de terroristas a discreción. Hacer, escuchar, explicar… Parece una coña.
¿Qué ha hecho este auténtico cabeza hueca, en 30 años? ¿La logse? Se derogó por inservible a los pocos años de su entrada en vigor. ¿A quién ha escuchado el tramposo de las barbas? ¿A la policía y/o la guardia civil? De nada han servido sus informes que por activa y pasiva han sido ignorados para que los terroristas estén YA en las instituciones ¿Ha explicado por qué el recaudador de ETA y dueño del bar Faisán está libre y los terroristas se escapan cuando le conviene? ¿Y este manta es el más listo de la piara?
Burralcaba se escribe con doble b de BURRO y hay que ser muy burro muy burro para soltar en público burradas como “actualmente nos estamos pasando con el ahorro de igual manera que lo hemos hecho con el gasto”. Este comentario del aprendiz de alquimista económico supera con creces las barbaridades del patatero ZP y lo descalifica por necio. A este ritmo el soplón cántabro va a hacer bueno al Mr. Bean monclovita.
Con la tremenda deuda generada en los últimos cinco años (UN BILLÓN DE EUROS) ¿cómo es posible que alguien que aspira a gobernar reniegue ahora del ahorro? Este iluminado no se ha leído ni el espabila burros de economía más elemental. Definitivamente estamos ante un loco delirando, víctima de su propia desesperación al saberse perdedor. Un mendigo/limpia botas de los terroristas que apela al recurso de súplica ante sus colegas etarras para que le devuelvan sus últimos favores con un comunicado que aplane una derrota histórica que supondría su defenestración definitiva.
Si este país tuviese la indispensable masa crítica de sentido común el candidato Pérez Burralcaba estaría ya, desde que transcendió el chivatazo a ETA, fuera de la circulación.
Pero ahora, lo realmente importante es hacer llegar a TODOS los sociolistillos españoles el mensaje que más les dolería el próximo 20 N. Con menos de 100 diputados en el Congreso aprenderían la lección y ello reflejaría realmente lo que son: una banda de parásitos, ladrones, delincuentes y traidores sin la menor credibilidad. En realidad con 40 representantes, los mismos con los que contaba la banda en la época de Alí Babá, irían más que servidos para el grupo mixto.
Con semejante varapalo pondríamos fin, de forma INEQUÍVOCA y CONTUNDENTE, a la etapa más oscura jamás conocida en España, liderada por los sucesivos gobiernos socialistas, a cual más corrupto, mafioso e incompetente.
Un día después, el 21 N asistiríamos al entierro (sin funeral) del calvo de las barbas, que después de 30 años tendría que inmolarse por vergüenza torera.
Y después del entierro el resto de las ratas socialistas volverían a sus alcantarillas para empezar su particular guerra civil. Uno tiene la esperanza de que por ese procedimiento se produzca su autoliquidación automática por canibalismo político.
Vigo, 14 de Octubre de 2011 José Miguel Pérez Seijo
martes, 18 de octubre de 2011
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