martes, 5 de junio de 2012

UN MATÓN EN LA DELEGACION DE HACIENFDA DE VIGO



En Hacienda, o si se prefiere en la delegación de la agencia estatal de la administración tributaria, además de una delegada que nunca está, jefecillos varios que no dan un palo al agua y algún que otro funcionario realmente profesional hay un MATÓN al que  le importa un comino comportarse como tal en plena mañana, a la vista de TODO EL MUNDO, abusando de los contribuyentes, maltratándolos y ofreciendo al que esto escribe OSTIAS GRATUITAS por recriminarle sus modales barriobajeros impropios  del que allí está para ayudar al que lo necesita.

El pasado día 8 de mayo me presento en la AEAT de Vigo, calle Lalín, 2 para validar la declaración de la renta de mi señora madre. Al terminar dicha gestión, en la planta baja del edificio, estuve esperando una media hora para consultar unas dudas en información tributaria. Me siento tranquilamente, porque el asunto va para largo, como siempre, y observo a una pareja de ancianos, el invidente y ella con una profunda inquietud  y con lágrimas en los ojos.  Entonces decido preguntarle a la señora el motivo de su desasosiego y si podría hacer algo para que se calmase.

“Ese can rabioso que está no mostrador non  quere  atendermos e ademáis nos tratou coma unha zapatilla”. La anciana se estaba refiriendo a un presunto funcionario que  a esa hora, sobre las 9,20 h, ejercía como guía en el  mostrador de recepción, en la planta baja.

Los dos ancianos estaban allí para conseguir una cita y poder hacer su declaración y se quejaban, además del trato recibido, por quien está allí para ayudarles (NO PARA MALTRATARLES)  porque después de días intentando llamar al teléfono MÁGICO  de citas 901223344  ( la anciana se lo sabía de memoria) “non hai maneira de que che contesten porque comunica constantemente”. “Eu xa non sei que facer”.

Tranquilizo a la señora y le aseguro que no se preocupen porque su  problema tiene solución. Entonces me dirijo al funcionario en cuestión, le pido una hoja de reclamaciones y las explicaciones pertinentes respecto al comportamiento mostrado  con la pareja de ancianos..” Y, a Vd. ¿qué le importa”? Me espeta, con muy malos modales. ”Lárguese de aquí o le doy un par de OSTIAS”. Comprendo enseguida que se trata de un demente que no tiene  ni educación ni le han enseñado la manera  de tratar a la gente con el más mínimo respeto.

        Interviene entonces el guardia de seguridad que con un comportamiento exquisito lo aparta del lugar y se lo lleva para el interior, recriminándole su actitud.

Entonces, después del jaleo inicial, aparece una señora que no se identifica y me pregunta qué ha pasado. Le pregunto si  trabaja en la casa.  Me pide tranquilidad y me dice que el presunto matón se llama Diego Justo Casalderrey. Mentira, pues, posteriormente averiguo que ese es el nombre del vigilante de seguridad, que me asegura que tienen que darme el nombre del “funcionario”.

 Pues NADIE SE MOJA y el repartidor de ostias sale  INDEMNE de su osadía con la colaboración general.  INCREÍBLE PERO CIERTO.

Minutos después me llega mi turno y le solicito a la guapa funcionaria que me atiende que le solucione el problema a la pareja de ancianos a lo que accede rápidamente. Les pide sus DNI y en 5 minutos les da la cita que querían. Y, problema resuelto.

Pero hete aquí que el iluminado repartidor de  OSTIAS regresa, de nuevo, a mi presencia. Intenta agredirme y con espuma en la boca me asegura: “cuando te vea por la calle te reviento la cabeza”.  Y, ¿por qué no lo haces ahora, cobarde? Yo no pienso mover un dedo y lo verá  todo el mundo, le digo.

Vuelve a intervenir el guardia de seguridad para ponerlo en cuarentena definitiva ….. por si la anciana tenía razón, al calificarlo de can rabioso.

Presento la correspondiente queja ante el jefecillo de turno, un tal Eduardo Rodríguez Regueiro, QUE SE NIEGA A IDENTIFICAR AL PRESUNTO MATÓN  a pesar de ser su jefe directo.

Subo hasta la segunda planta para hacerlo ante su jefa, la Delegada Olga Bobadilla Pérez (creo recordar). “NO ESTÁ” me dicen, como siempre…

De este bochornoso espectáculo circense sólo se salva la funcionaria que resolvió el problema a la pareja de ancianos (Ángela, creo que se llama) y el vigilante de seguridad que actuó con gran profesionalidad en todo momento evitando que un incidente lamentable se convirtiese en algo mucho más grave.

Me voy a la comisaría de policía  en cuyas dependencias (VIGO- TRAVIESAS)  presento la correspondiente denuncia por amenazas e intento de agresión de un sujeto cuya filiación NADIE HA QUERIDO DESCUBRIR. Atestado nº 6373/12.

Así que ya se sabe, OJO que la RABIA  NO es una enfermedad erradicada entre los seres humanos y que puede propagarse por TODAS las dependencias de la agencia estatal de la administración tributaria de Vigo con la anuencia de incompetentes como el tal Eduardito Rodríguez Regueiro y la Delegada, Olguita Bobadilla Pérez, que nunca  da la cara, supongo yo porque ni sabe, ni pronuncia ni tiene  1mg de vergüenza profesional. Me gustaría verle los  enchufes a ambos SINVERGÜENZAS.

Estos dos IRRESPONSABLES, Eduardo Rodríguez Regueiro y Olga Bobadilla Pérez, deberían estar en las listas del INEM buscando otro trabajo para el que tengan un mínimo de aptitud, lo mismo que el MATÓN “que tienen a su servicio”.

Y así nos va. Como diría la anciana “de jefes y mulos cuanto más lejos más seguros”.



Vigo, 24 de Mayo de 2012          José Miguel Pérez Seijo

PD: A día de hoy, 4 de Junio, de las reclamaciones presentadas  en Hacienda, NO SE  ABSOLUTAMENTE NADA. Y del ATESTADO, idem. Sospechoso. Y… faltaba más NI UNA SOLA DISCULPA de quienes están en sus sarcófagos   como auténticas MOMIAS.


No hay comentarios:

Publicar un comentario