lunes, 18 de julio de 2011

LA DEVORADORA CORINA PORRO

En todos los ámbitos y sobre todo a nivel político siempre hay elementos (hombres y mujeres) que llegan a los cargos de responsabilidad por arte de magia. En España todo el mundo vale para hacer política y como nada se exige lo normal es encontrarse a los más inútiles enchufados digitalmente en cualquier poltrona y siempre por amiguismo.
Tal es el caso, por ejemplo, de una tal Bibiana Aído (la miembra) que primero paseó sus miserias intelectuales por el desgobierno socialista y ahora la han enchufado en la ONU a cambio de 100 MM de euros. O el mismísimo Pepiño Blanco cuyo único “mérito” conocido no es otro que su cínico analfabetismo, congénito en un ejecutivo que pasará a la historia como el más indecente y nefasto jamás conocido para la inmensa mayoría de los españoles.
Con esta tropa gobernante es sencillamente IMPOSIBLE que el gasto público no se dispare hasta el infinito. Por eso estamos donde estamos.
Pero la incompetencia, el abuso permanente de los cargos, el despilfarro, la demagogia o la indecencia política no sólo es una patente socialista.
Aquí, en Vigo, los imitadores de ese way of life se reproducen por esporas. Los tenemos en los TRES bandos que chupan del presupuesto municipal.
La prenda a la que me refiero, en este caso popular, tiene nombre de poetisa griega y apellido infumable. Se trata de la señorita (en el sentido peyorativo) Corina Porro que primero con la anuencia de Fraga (el zapatones) y después con el consentimiento de Marianito (el corto) hemos tenido que aguantar hasta hace muy poco y padecer durante demasiado tiempo.
La criatura es una auténtica indigente intelectual pero ha encontrado en la política un surtidor inagotable para satisfacer su insaciable egolatría. Ella, auxiliar de enfermería en el Xeral, sólo sabía ¿? hacer curas, poner inyecciones y/o interpretar analíticas. De economía, derecho, gestión y/o administración, nada de nada. ¡Qué más da! Tú, échale pichón.
Con este cutre bagaje no es de extrañar que esta desahogada nada haya aportado al panorama político ni local ni regional. Por el contrario, Corina Porro es el claro ejemplo de la incompetencia e ineptitud demostradas a lo largo de muchísimo tiempo. Por eso me gustaría saber cuáles son las habilidades inconfesables de esta mujer porque lo único que ha demostrado en todo este tiempo es la adicción por el coche oficial con chofer trajeado y los despachos lujosamente decorados a cuenta del contribuyente.
Tampoco ha ganado en las urnas ni uno sólo de los innumerables cargos por los que ha desfilado, sirviéndose de ellos, palmito incluido, como si de una pasarela se tratase.
Su estrepitoso fracaso en las últimas elecciones municipales es la consecuencia de la apabullante incapacidad de esta eterna aprendiz de torpe que no ha sabido jugar ninguna de las muchas bazas que le hubiesen llevado a la alcaldía de Vigo.
Ni la pésima (o inexistente) gestión de su principal adversario a la alcaldía. Ni sus continuas estupideces a lo largo de cuatro años ni el enorme rechazo subyacente que suscita un indeseable como Caballero. Nada de esto ha sabido aprovechar esta eterna perdedora.
Tampoco le ha sacado partido a la oleada anti socialista que se respiraba (y se respira) en todo el país y que se ha confirmado el 22 M en todos los sitios excepto en Vigo. Por eso el desastre es todavía mayor.
¿Cómo se explica todo este cúmulo de despropósitos?
Por supuesto que hay incompetencia pero los más de 6.000 votos perdidos indican algo más. Y es que los votos se pierden si no se pone toda la carne disponible en el asador, si no se suda la camiseta a pie de acera y de votante. Desde los despachos se planifica la estrategia y en la calle se ganan los votos. Pedirle todo esto a esta desalmada es como encontrar un ciruelo cargado de manzanas
Y después del descalabro ¿qué ha sucedido? Pues lo de siempre. Sin pastel a la vista lo más cómodo para esta irresponsable es abdicar de sus obligaciones en la oposición, estafando por n-sima vez a sus votantes en pos de una poltrona más suculenta. Vaya rostro y menudo ejemplo.
La recalcitrante y decrépita Corina Porro tampoco sabe dimitir y largarse para casa a cuidar de sus nietos. Nada de eso. Hay que seguir mariposeando y trincando de lo público. Ver para creer.
La verdad es que si esta auténtica alma de cántaro ha sido incapaz de echar (por segunda vez) de la alcaldía de Vigo a otro auténtico payaso político como Caballero (el embustero), ¿cómo es posible que el bizco presidente de la Xunta le ofrezca un nuevo cargo, ahora en Santiago? ¿Tendremos que financiarle también los viajes diarios, ida y vuelta, Vilaboa -Santiago – Vilaboa en coche oficial? Increíble pero cierto.
Pero claro, tampoco era coherente mantener a esta ignorante como candidata a la alcaldía no sólo por su incapacidad manifiesta; también por su desvergüenza, mediocridad y caradura, engañando a todos aquellos a los que decía abrirse para escuchar y dialogar. Todo humo, desplantes, desidia, y zafiedad. A este paso la rubia de pacotilla alcanzará también el “honoris causa” por la USC.
Me queda una duda. ¿Se habrá llevado el decepcionante Alberto Núñez para Compostela a esta insaciable devoradora de cargos públicos con el fin de apartarla definitivamente de Vigo?
No olvidemos que, en muy poco tiempo, se convocarán elecciones generales y lo lógico es que el revolcón socialista sea EPICO (por debajo de los 100 escaños, aunque lo mejor sería enterrarlos a perpetuidad, para escarmiento general). De concretarse el naufragio quedarían en manos de los populares la designación de un gran número de cargos, entre ellos, la cúpula del Consorcio de la Zona Franca de Vigo.
Con la Porro en el CES, recién nombrada, parece improbable que pudiese tener opciones para aspirar a la única poltrona que le falta. Pero, ojo, ante semejante manjar y botando la pelotita tan cerca del ingenuo Alberto Núñez no sería descabellado pensar en un regreso precipitado, aduciendo cualquier excusa (ya se sabe, el clima invernal de Compostela es muy pesado y deprime a cualquiera) para repetir la jugada y aspirar al único cargo que se le ha resistido hasta el momento.
¿Tragará de nuevo, el presidente de la Xunta?

Vigo, 20 de Junio de 2011 José Miguel Pérez Seijo.