LOS LADRONES Y LA MIERDA DE GAS NATURAL

Gas Natural.
A/A Directora de mercado residencial y pequeño comercial.

Distinguida Sra.:
Quizá sea una carta como esta la que les convenza del tremendo error en el que parecen instaladas personas como Vd. y compañías como gas Natural.
Porque por encima de sesudos estudios de organismos independientes (sabe dios de quién) y/o posiciones en no se sabe qué tipo de ranking, la realidad siempre es muy tozuda y lo que Vds. pavonean como “calidad de nuestro servicio” es, justamente, al menos en mi caso, TODO LO CONTRARIO.
Le aseguro, señora, que no tiene Vd. ni la más remota idea de lo que me dice en su fantasiosa carta. Me molesta muchísimo que se haya dirigido a mi persona con semejante y supino desconocimiento de la realidad que he tenido que soportar y SOPORTO de Vd. y de su compañía (por última vez, por supuesto). Yo no estoy para impertinencias de nadie. Y mucho menos para ignorancias y zafiedades como las suyas. ¿Se entera, señora?
Le enseñaré (gratis) con datos reales (no con estadísticas falsas por manipuladas) lo que Vd. no quiere saber y los abusos que su compañía practica con los ciudadanos de esta parte del país.
Vigo es la ciudad dónde vivo. Sus más de trescientos mil habitantes en su núcleo urbano se convierten en cerca de quinientos mil en toda su área metropolitana. Y para atender a toda esa población gas Natural dispone de un CUCHITRIL en las afueras de la ciudad de unos 40 m2 con seis asientos insufribles para nuestros mayores, SIN ASEOS (ilegalidad manifiesta) y con CUATRO OPERADORES asfixiados todas las mañanas (de 9 a 13,30h) para atender a la mayor parte de esa población.
Con este cutre panorama las gestiones son, TODOS los días, PENOSAS, con el agravante de las esperas interminables por la masificación y el plus de un ambiente irrespirable. ¿Es este uno de esos más de 30 centros (a los que se refiere en su estúpida carta) con los que cuenta esa maldita compañía en Galicia para abusar “en todo momento” de sus clientes?
Y que le voy a decir de la atención telefónica a determinadas horas del día cuando además del peaje del tiempo perdido en los sucesivos intentos (porque “todos los operadores están ocupados”) hay que sacudirse el bolsillo para pagar las llamadas a los famosos números del tipo 901 o 902 y escuchar sandeces/chulerías del espabilado de turno.
¿De qué calidad de servicio fanfarronea gas Natural? ¿Quién se atreve a defender lo indefendible y contradecir la pura y dura realidad de estos HECHOS? ¿Vd., señora?
La situación actual es patética y nada tiene que ver con el pasado. Cuando FENOSA era nuestra compañía todo era distinto. Oficinas espaciosas en el centro de la ciudad, mucha mayor agilidad y competencia en la gestión de incidencias y atención a sus clientes, menos prepotencia, mayor eficacia a la hora de solucionar conflictos, más cordialidad y cercanía…
Si, como Vd. alardea, la suya es “la compañía de gas y luz mejor percibida en servicio y satisfacción de clientes” es que ha perdido todos los tornillos del sentido común o, sencillamente, todos Vds. son imbéciles porque no saben lo que se traen entre manos.
NADIE puede sentirse “acompañado en todo momento” ante semejante desidia. Y, ¿qué decir del pitorreo cuando hay que pagar la zanganería de esa compañía (por los famosos consumos estimados) o sus errores y/o averías de las que siempre se enteran después de que el usuario marca los malditos teléfonos con tarificación adicional?
Es indignante que gas Natural le corte a uno el suministro eléctrico de su vivienda (estando al corriente de pagos) sin avisar, por error, supongo (o, tal vez, por incompetencia) y haga caso omiso a las sucesivas reclamaciones (por vía telefónica y por escrito) que he presentado desde el día 13 de septiembre de 2011(fecha de corte). Pero, por si tal arbitrariedad no fuese suficiente, 10 días después (el 23 de septiembre) un operario en nombre de esa pestilente empresa pretende repetir la jugada cortando ahora el suministro eléctrico del garaje del edificio. Yo mismo se lo impido por tratarse de otra lamentable ineptitud así que no llega a cortarse el suministro pero en la siguiente factura emitida se aprecia una nueva torpeza; esta vez por exceso en la lectura del contador que no se corresponde con la realidad. Después de las gestiones pertinentes para avisar de los sucesivos atropellos recibo una factura emitida el 27/10/ 2011 por importe de 182,85 € (QUINCE VECES SUPERIOR AL CONSUMO HABITUAL) en la que debo pagar además de un consumo erróneo nuevos derechos de acometida (SIN QUE SE HAYA CORTADO FÍSICAMENTE EL SUMINISTRO EN NINGÚN MOMENTO). Las siguientes facturas (de noviembre y diciembre) se emiten con consumos estimados que CUADRIPLICAN LOS VALORES REALES de consumo hasta el momento en que se inicia esta increíble cadena de negligencias, zafiedades, confusiones e incompetencia.
Estamos a día 20 de Enero de 2012. Ni se ha rectificado ni se ha solucionado NINGUNO de los errores comentados. De pedir disculpas y devolver la pasta robada, NADA DE NADA.
Queda, pues, “demostrado” que ante “cualquier necesidad, por pequeña que sea, siempre será resuelta”. Sí señora; por el mar corre la liebre y por el monte las sardinas. Si esto no es la dictadura de Primo de Rivera en pleno siglo XXI se le parece o es mucho peor.
A día de hoy estimo que los excesos en la facturación de los últimos CUATRO MESES (Septiembre- Diciembre) superan los 250 €. ¿Desde cuándo un usuario no accionista debe también financiar por decreto a una compañía como gas Natural?
Esta es la auténtica realidad de una empresa contaminada por la necedad permanente. Por un lado a los usuarios/clientes nos ROBAN premeditadamente, con alevosía y nocturnidad y por otro se despilfarran cientos de miles de euros pagando a “consejeros” tan inútiles y corruptos como un tal Felipe González Márquez, (alias Mr. X) o Narcís Serra Serra (el estafador de Caixa Catalonya) entre otros payasos, para pagar, evidentemente, favores del pasado. Vergonzoso, soez, intolerable, escandaloso.
Con personajes tan siniestros como estos ya se atisba dónde se auto colocan Vds. Me encantaría que la ineptitud infinita de ambos fuese suficiente para llevar a su penosa compañía a la quiebra absoluta.
¿Se entera Vd. de los motivos por los que su carta es otra zafiedad más? Pues hasta aquí hemos llegado. Con este bagaje me encargaré personalmente de hacerles toda la publicidad posible para disminuir la lista de clientes de gas Natural (contaminado) en esta zona del país. Métanse su corrompido flujo de electrones por donde les quepa.
Por lo tanto, yo ya no tengo dudas, no quiero conocer sus “ofertas” ni tampoco quiero tener a NADIE de Vds. a mi disposición. Simplemente porque son Vds. LO PEOR DE LO PEOR.
Pues sí, quizá sea esto último lo que más les diferencie de otras compañías. ¿Le queda claro, señora?
Que les parta un rayo y hasta nunca.

Vigo, 20 de Enero de 2012 José Miguel Pérez Seijo.

GRACIAS, Dr. HERNÁNDEZ

Por estas fechas hace justamente un año que el Dr. Moisés Hernández Blanco decide intervenir quirúrgicamente a mi madrina, la señora Silveria Iglesias, para salvarla de la invalidez absoluta al que unos cuantos colegas incompetentes querían condenarla de por vida.
Silveria, de 86 años, había sido víctima de la aprendiz que le toca en desgracia en su CAP la cual juega a traumatóloga (sin serlo) y en lugar de enviarla directamente al especialista para que éste valorase el estado de sus rodillas entra, negligentemente, en un terreno que desconoce cometiendo error tras error y culminando su incompetencia con un tratamiento totalmente improcedente para tratar una gonartrósis que, lejos de atenuarla la agrava hasta el punto de provocarle, por resecación ósea, la rigidez total en ambas extremidades, convirtiéndola de la noche a la mañana, en una inválida.
Pero no acabaron ahí las desgracias de Silveria. Su mala suerte vuelve a repetirse cuando otro incapaz se cruza, de nuevo, en su camino. Esta vez sí es un traumatólogo pero aficionado. Se trata de un tal Eduardo Brunet que “ejerce” sus miserias facultativas en el Hospital do Meixoeiro de Vigo. Este tipo, inepto, testarudo y recalcitrante hasta decir basta estuvo mareando, engañando y retrasando (por capricho) una operación más que evidente durante más de dos años, ignorando informes de colegas más experimentados que aconsejaban la operación inmediata de ambas rodillas so pena de aumentar el sufrimiento y poner en peligro su recuperación. A pesar de ello se niega a operarla con la excusa de que el problema de Silveria no tenía solución y que la operación “era totalmente desaconsejable”. Pero, ¿dónde habrá “aprendido” la especialidad ese matasanos?
Ante esta injustificable decisión y en aras de hacer entrar en razón al impresentable Brunet se le sugiere la posibilidad de contrastar su (equivocada) opinión con la de otros colegas del servicio de traumatología.
Pues bien, SOLO el Dr. Hernández Blanco se muestra decidido y confiado para solucionar los problemas que otros inútiles le habían causado a mi madrina Silveria. Así que, contra viento y marea, es el ÚNICO FACULTATIVO DEL SERVICIO DE TRAUMATOLOGÍA DEL HOSPITAL DO MEIXOEIRO que decide asumir su responsabilidad para ayudarla antes que condenarla y en menos de un mes le opera ambas rodillas.
Esta decisión del Dr. Hernández tiene para nosotros un mérito extraordinario no sólo por lo que significa en cuanto a su actitud y disponibilidad para ayudar a quien lo necesita sino porque se produce en un entorno nada favorable dado el rechazo que suscitaba dicha intervención por parte de todo el servicio de traumatología del Meixoeiro.
Pero ni este último escollo puede amedrentar a un auténtico y brillante profesional de la medicina siempre dispuesto para afrontar retos imposibles para colegas mediocres, con mucha menos preparación, competencia, ganas, dedicación y deontología profesional.
Las dos operaciones realizadas por el Dr. MOISÉS HERNÁNDEZ BLANCO fueron un éxito TOTAL Y ABSOLUTO confirmando todas nuestras expectativas y dejando a cada cual en su sitio.
No hubo ni la más mínima complicación posterior y a las pocas semanas mi madrina empezó con la rehabilitación consiguiente, primero en el gimnasio del Hospital y posteriormente en su domicilio con el apoyo inicial de un fisioterapeuta privado y la ayuda familiar.
Durante más de 6 meses, TODOS los días (incluyendo sábados, domingos y festivos) Silveria trabajó lo indecible para conseguir el objetivo y darle la razón al Dr. Hernández. Y vaya si lo consiguió. El resultado de todo ese esfuerzo está a la vista. Mi madrina Silveria ya puede caminar sin ayuda.
NO SE TRATA DE UN MILAGRO. Es sólo la consecuencia lógica del EXCELENTE TRABAJO REALIZADO POR UN PROFESIONAL SOBRESALIENTE, HONESTO, VALIENTE Y SUPER COMPETENTE. ¡GENIAL, Dr. HERNÁNDEZ! (Y QUE APRENDAN TODOS SUS COLEGAS DEL HOSPITAL do MEIXOEIRO).
Por lo tanto, que quede, pues, constancia del infinito agradecimiento hacia este fenomenal traumatólogo. El Dr. Hernández se merece también el máximo reconocimiento por su extraordinaria valía y su admirable positivismo. No sólo por parte de sus afortunados pacientes y sus familias sino por todos los que pueden y deben recompensar su exclusiva dedicación a la sanidad pública y su ejemplar comportamiento dentro y fuera de los quirófanos.
GRACIAS, Dr. HERNÁNDEZ.
Vigo, 23 de Diciembre de 2011 José Miguel Pérez Seijo