sábado, 25 de febrero de 2012

DE ESTRELLA A ESTRELLADO

Después de la sentencia del Tribunal Supremo condenando por PREVARICACIÓN al juez estrella del socialismo (por las escuchas ilegales durante la instrucción del caso Gürtel) las reacciones, como era previsible, no se han hecho esperar.
La primera de ellas, por supuesto, la del propio Baltasar Garzón al que el veredicto (faltaría más) le parece injusto porque para él, el fín justifica los medios; saltarse la ley, a sabiendas y a su antojo como lo haría, por ejemplo, cualquier mafioso/terrorista.
Y a renglón seguido del delincuente salen a la palestra todos los demás PAYASOS de la vida pública española a defender lo indefendible. Como el ex fiscal anticorrupción, Jiménez Villarejo, que se ha soltado la lengua con estupideces variadas sin duda achacables a la edad. “Representantes” de ellos mismos y de sus intereses, como un tal Gaspar Llamazares y su jefe Cayo Lara que amparándose en su condición de aforados se han pasado un rato largo aduciendo que ni acatan ni respetan la sentencia. Es decir, estos patanes ni respetan las leyes, ni la democracia, ni el estado de derecho pero ahí están en el Congreso de los Diputados vulnerando la Constitución y chupando del pueblo. ¡Cuánta basura! Parecen primos hermanos de los bilduetarras.
También han quedado con el culo al aire los dos “vividores” sindicales que han callado durante los últimos siete años el avance crónico del paro en este país para emplearse a fondo en la recaudación de subvenciones, ERES fraudulentos y organización de manifestaciones y plataformas pro Garzón. Si les quedara a ambos (TOXO y MÉNDEZ) un ápice de vergüenza deberían dimitir; pero aquí todavía no existe el disolvente adecuado para separar los piojos apegadizos (parásitos) de sus hospedadores/trabajadores.
Está claro que este tipo de reacciones solo se explican por las consecuencias que se derivan de la chapucera/delictiva instrucción del juez. Toda la parafernalia montada por la izquierda española durante años para implicar a miembros del partido popular en una presunta trama de corrupción política se DESMORONA ahora POR COMPLETO cuando el propio juez de instrucción del caso es declarado CULPABLE por utilizar “métodos impropios, por totalitarios en una democracia”. ¡Toma castaña! Y no olvidemos aquella sospechosa cacería organizada por Garzón invitando al entonces ministro de Justicia, Mariano Bermejo y al comisario general de la policía judicial para “preparar” la estrategia a seguir.
Nada importa que la condena de Garzón haya sido UNÁMIME (siete de siete jueces lo declaran CULPABLE). Tampoco importa que el fiscal haya renunciado a su cometido durante todo el proceso para convertirse en abogado de su amigo Garzón. Ni de las chulerías de ese sujeto, antes (recusando a media docena de jueces y fiscales sin éxito), durante (cuando en el banquillo de los acusados, para intimidar, se inviste, con toda la soberbia y prepotencia que le caracteriza con la toga de juez estrella) y después del juicio declarando que la sentencia además de injusta da vía libre a la corrupción política en este país. Una fantasmada más de este corrupto y endiosado personaje que siempre se ha creído por encima del bien y del mal, abusando y sirviéndose de su cargo durante años, para su propio beneficio, delante de la cobarde pasividad de quienes tenían la obligación de pararle los pies muchísimo antes de que se llegase a esta situación.
Todo es INCREíBLE pero cierto y no se comprende cómo una sentencia así no va acompañada de las dimisiones correspondientes en el seno del CGPJ. ¿Cuántos ciudadanos habrán sido víctimas de las manías de un delincuente como Garzón? Un tal Miguel Durán, ex director general de la Once, sabe bastante de ello.
Y es que a Garzón NUNCA le ha motivado la acción de hacer justicia sino su desmedido afán de protagonismo y los réditos consiguientes. Así, en 1993, para seguir alimentando su insaciable ego mediático decide probar suerte en la política haciéndose con el nº2 de la lista socialista (encabezada por Mr. X=Felipe González) por Madrid.
Por aquel entonces los rumores apuntaban a que una de las apetencias de Garzón era la de convertirse en ministro de justicia del ejecutivo socialista. No obstante este rumor no se convirtió en realidad y el rey Baltasar fue desplazado por el murciélago, Juan Alberto Belloch que hoy (19 años después) sigue chupando de todos nosotros y en especial de los zaragozanos como alcalde de la ciudad y senador por la provincia de Zaragoza (DOS cargos y DOS sueldos). Finalmente, Garzón tuvo que conformarse como Delegado del Gobierno en el Plan Nacional sobre Drogas cargo del que dimitiría poco después aduciendo que el corrupto Felipe González nada quería saber del asunto de la corrupción y de las drogas. Lógico.
De vuelta a la Audiencia Nacional Garzón le pasa factura al PSOE con la investigación parcial del caso GAL que al final sería decisivo para enviar al ministro del interior, José Barrionuevo y a su segundo, Rafael Vera a la cárcel lo que determinaría que el Felipismo perdiera las elecciones de 1996 por “méritos propios”.
Posteriormente, Baltasar Garzón se ocuparía de diversos asuntos relacionados con ETA, tapando durante años el chivatazo del bar Faisán a la banda terrorista descubierto recientemente y sin explicar hasta el momento. También se ocupó de investigar los crímenes de Pinochet y de la dictadura argentina, llegando a intentar meter en vereda al secretario de estado norteamericano Henry Kissinger consiguiendo así lo que pretendía, cierta fama internacional.
Hasta que en 2010 (DEMASIADO TARDE) fue suspendido (también por UNANIMIDAD) por el CGPJ en sus funciones como magistrado por su osadía a investigar hechos prescritos, que no le competían, relacionados con los crímenes del franquismo (archivando, por ejemplo, los crímenes de Paracuellos del Jarama con el supuesto autor de los mismos, Santiago Carrillo, vivito y coleando). Esta es otra de las causas que todavía tiene pendientes ante la justicia. Pero, seguramente no será la última porque desde Ecuador ya se anuncia otra que interpondrá una asociación de abogador del pais americano contra el ex juez.
Tampoco hay que olvidar otro delito que, al parecer ha prescrito. Se trata de otra causa (por cohecho impropio) relacionada con cobros ilegales en la Universidad de Nueva York. Resulta que el pajarraco aunque seguía cobrando como juez de la Audiencia Nacional también cobraba millonadas de entidades como el Banco de Santander y BBVA algunos de cuyos altos directivos habían sido juzgados previamente por Garzón. Aprovechando la coyuntura Garzón le pasa la factura (a posteriori) a su mismísimo “querido Emilio” para la financiación de dichos cursos y para las celebraciones posteriores de suculentos homenajes gastronómicos (con largas listas de invitados) en los mejores restaurantes de la ciudad de los rascacielos.
¿Qué se creía Garzón? ¿Qué también estaba por encima de la ley en Nueva York? ¿Que nadie se iba a enterar de sus excesos al otro lado del Atlántico? ¡Qué miserable! El juez estrella, ESTRELLADO en su propias mezquindades. ¿Será imbécil?
¿Es o no es Garzón un DELINCUENTE?
Vigo 15 de Febrero de 2012 José Miguel Pérez Seijo